¿Cada cuánto debo ir al dentista?
La recomendación es individual para cada paciente, ya que se evalúan los hábitos y el conocimiento que tenga sobre sus enfermedades bucales y cómo tratarlas y prevenirlas. Hay personas que necesitan más a menudo refuerzos de técnicas de higiene y limpieza en la consulta, para complementar el trabajo que realizan en casa. A medida que adquieren una buena técnica de higiene y cambian sus hábitos, los controles se van espaciando en el tiempo.
Es importante esto porque, cuando pasas mucho tiempo sin ir al dentista, no sabes lo que está pasando en tu boca. Quizás el cepillo que usas no es el adecuado o estás usando mal el hilo dental, y pueden estar empezando a aparecer caries o iniciarse una enfermedad periodontal.
Las caries al inicio son silenciosas, pero al ir avanzando se acercan a la dentina y a la pulpa (zona sensible del diente), y es entonces cuando empieza el dolor. Cuando esto ocurre, el daño ya es mayor. Es importante recalcar que el cepillado dental no solo es necesario para prevenir caries; si no nos cepillamos bien, también podemos empezar a desarrollar gingivitis, que, de no tratarse, puede evolucionar a periodontitis. Esta última es irreversible y, si no se detecta a tiempo, puede producir pérdida de dientes.
