Tabaco y su impacto en nuestras encías y dientes
¿Sabías que el tabaco afecta a nuestras encías?
¿De qué manera lo hace?

Una vez que tratamos las encías, como estas están enfermas (inflamadas), sangran. Por lo tanto los tejidos de la encía necesitan tiempo para cicatrizar. Cuando fumamos se altera la cicatrización por lo que es más difícil que nuestras encías sanen.
Al disminuir la capacidad buffer de nuestra saliva, favorece el desarrollo de nuevas caries.
El humo del cigarro disminuye la presión parcial de oxígeno facilitando el desarrollo de bacterias anaerobias. Al crear un entorno que favorece la colonización de bacterias, provoca que la enfermedad periodontal sea mucho más difícil de tratar y la hace más severa.
La nicotina presente en el cigarro provoca que haya una menor llegada de células protectoras al saco periodontal, que son fundamentales para la defensa y reparación de nuestras encías y hueso adyacente.
En los pacientes fumadores la capacidad de cicatrización está disminuida. Además el tabaco disminuye el flujo salival la cual es fundamental para protegernos de las caries, por lo tanto en fumadores el riesgo de caries y enfermedad periodontal aumenta al doble.
Estudios han demostrado que los pacientes fumadores vs pacientes no fumadores presentan:
- Mayor pérdida de hueso
- Mayor pérdida de dientes
- Mayor retracción de encía
- Mayor pérdida de inserción
- Mayor acúmulo de bacterias
- Mayor riesgo de caries
- Sacos periodontales más profundos
El cigarro tiene muchos aspectos negativos tanto para nuestra boca como para todo nuestro cuerpo.

En la foto superior, los dientes de un paciente que fumó por muchos años. Si bien los dientes oscurecen con la edad, el cigarro también les entrega un color más grisáceo y oscuro.
En la foto de abajo vemos los dientes luego de un blanqueamiento dental. Se ven más limpios y con un color más claro y parejo.